martes, 21 de octubre de 2008

Lácteos Díbela (Mansilla de las Mulas, León)

Esta pequeña quesería familiar, ubicada en Mansilla de las Mulas, en la provincia de León, en la salida hacia Valencia de Don Juan, trabaja sólo con leche de oveja. Su catálogo se reduce a cuatro productos: queso fresco, cuajada, yogurt y crema de queso. Verdaderamente merece la pena acercarse a la quesería y comprar cualquiera de sus productos. Hemos probado el queso fresco, queso al que le dieron el premio Cincho de Oro (modalidad quesos frescos) en 2006, la cuajada y el yogurt. El queso es tan sabroso que no necesita de miel ni de otras compañías. De lo mejor que hemos probado en quesos frescos -junto al queso fresco, éste de pasta blanda, de la cooperativa de Losar de la Vera (Cáceres)-. Lo presentan en unidades de 400 gr. al precio de 2,50 €./unidad (6,25 €/kg.). Nada caro pensando que es leche de oveja y que hablamos de un queso de gran calidad. La cuajada es, desde luego, la estrella de los productos que hemos probado. Sólo se puede calificar como exquisita. No dejen de probarla. Se vende por unidades al precio de 1 €. La lástima es que no se puedan comprar muchas por su corta fecha de caducidad. Los yogures, también de leche de oveja, respondieron a lo esperado: excelentes de sabor y textura. Los venden por unidades al precio de 0,60 €. Sólo nos queda por probar la crema de queso. Otro día será porque, visto lo visto, resulta obligatoria su cata.

Valoración: 8,5
A destacar: La cuajada (lo mejor ) y el yogurt.
Para mejorar: La presentación del queso fresco.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Hotel Balneario Solares (Solares, Cantabria)

Éste es un hotel prácticamente nuevo, con unas instalaciones excelentes. Una parte del edificio conserva la antigua fachada del balneario, de principios del siglo XX, y en la zona más nueva se ha respetado el estilo, entre modernista y neoclásico, del edificio primigenio. El hotel se encuentra dentro de un hermoso parque, en el centro de Solares. Pasamos allí las noches de los días 5, 6, 7 y 8 de septiembre, en la habitación 317, una habitación amplia, con dos ventanales, que miran al patio y a la piscina del hotel, y un estupendo baño. Tuvimos algún problema para poner el aire acondicionado (caliente, pues estaba algo fresca la habitación) y con la televisión, por cierto, plana, pero lo solucionaron desde recepción. Del hotel es casi todo bueno y bonito: el edificio, las habitaciones, los jardines, el balneario –sobre todo el circuito hidrópolis-, etc. Destacaremos también el desayuno buffet (con un embutido ibérico de primera calidad). Por poner alguna pega diremos que los servicios del balneario resultan caros (nosotros los llevábamos reservados con la oferta) y las zonas comunes del hotel, a pesar de que no hacía muy mal tiempo, pecaban más de frías que de tener una temperatura agradable. También resultan caros los cafés en la cafetería: 2,40 €/café, mejor tomarlo fuera. El precio por habitación fue de 100 €/noche, dos personas, en alojamiento y desayuno, IVA incluido. Además el precio incluía también dos circuitos hidróplis por persona en el balneario (cuesta suelto 20 €/persona cada uno, se trata de una piscina llena de chorros de diferentes intensidades y formas, con el agua a 32-34 ºC. Se puede estar una hora dentro pero nadie te dice nada si estás más tiempo. Este circuito merece la pena) y dos accesos al espacio aguanaz por persona (éste no merece la pena, suelto cuesta, no recordamos bien , 8 ó 10 €/persona). La reserva la hicimos a través de booking.com (¡ojo!, hicimos dos reservas, una para los días 5 y 6 y otra para los días 7 y 8, de esta manera nos regalaban por cada reserva una entrada al circuito hidrópolis y al espacio aguanaz). La oferta a la que nos acogimos se llama Otoño termal.

Valoración: 8,5
A destacar: En general las instalaciones, el circuito hidrópolis, el desayuno buffet, estación de FEVE a 100 metros del hotel con trenes a Santander cada hora, la oferta Otoño termal no resulta tan cara como en principio pueda parecer.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

FEVE (Solares-Santander, Santander-Solares)

Un medio de transporte ideal para acercarse desde Solares a Santander. La estación de FEVE está a 100 metros del Hotel Balneario Solares y salen trenes para Santander (prácticamente te deja en el centro de Santander) cada hora desde las 7:16 hasta las 22:16. El trayecto dura 28 minutos. Para regresar desde Santander a Solares hay trenes también cada hora desde las 6:15 hasta las 22:15 (sábados, domingos y festivos hay otro tren que sale a las 23:00 y el domingo otro que sale a las 23:50). El billete de ida y vuelta cuesta 2,70 €. Hay bonos de 10 viajes mucho más baratos. Son trenes de cercanías que se asemejan más a un metro que a otra cosa. Prácticos y rápidos, es un transporte recomendable si se está alojado en Solares y se quiere olvidar uno del coche para ir a Santander, de esta manera, el conductor no tiene por qué renunciar a los vinos, con sus respectivas tapas, en la capital cántabra.

Valoración: 7,5
A destacar: Su puntualidad, te dejan casi en el centro de Santander, con bonos de 10 viajes sale muy barato.

martes, 9 de septiembre de 2008

Sidrería El Bodegón (Llanes, Asturias)


Una sidrería de toda la vida. Excelentes las porrochas que comimos. Un lugar para una cena de picoteo rápida –sirven sin demorarse- y salir airosos del paso.

Valoración: 6
A destacar: Buenos productos (las parrochas muy buenas), servicio rápido.

lunes, 8 de septiembre de 2008

La Tienda de Pedro García (Solares, Cantabria)

Una taberna-restaurante que merece una visita, quien pase por Solares no debe dejar de entrar en esta curiosa tienda. Parece que corría el año 1926 cuando el tal Pedro García fundó este comercio (ultramarinos, ferretería, un poco de todo). Se casó después y tuvo cinco hijos, todos ellos sin descendencia. En el año 1976 cerraron la tienda los herederos y no se volvió a abrir hasta finales de los años 90, ya convertida en lo que es hoy. Los actuales propietarios encontraron la tienda tal cual se cerró en el año 1976, con todos sus enseres y productos dentro, y así la han conservado, en lo medida de los posible. El mostrados, los suelos, las alacenas, los cajoncillos para la tortillería, los objetos de adorno, todo responde a su origen, porque nada hay falso, uno de esos locales que guarda todo el sabor de los comercios de los años 50. Y, además, se come muy bien. Tienes unas raciones muy bien preparadas y el servicio es excelente, llegan justo a tiempo y son muy agradables. Para comer tiene cinco mesas delante del mostrado y otras cuatro en la trastienda, preciosa, por cierto. Así pues, con estas señas, es fácil pensar que casi siempre está lleno por lo que hay que procurar reservar. Para comer se puede recomendar casi todo lo que hemos probado (comimos un día y cenamos otro): calabacines rellenos de gambas, croquetas de queso azul, mollejas de cordero encebolladas (excelentes), solomillo de vaca con setas, tarta de queso (muy rica), etc… Un lugar al que hay que ir, el sitio y la comida lo merecen.

Valoración: 9
A destacar: El local –precioso-, el servicio, la comida, muy buena relación calidad precio.

sábado, 6 de septiembre de 2008

El Rincón de Lucía (Santander)

En la calle Santa Lucía, 43, de Santander, se encuentra este bar en el que se pueden comer unas buenas tostas. Hay que tener un poco de paciencia, pues las prepara al momento, pero la espera merece la pena. Hemos estado allí dos días, es decir, repetimos. El primer día probamos una tosta de queso de cabra, tomate y reducción de módena y otra de solomillo con varias pimientas. El segundo día probamos dos tostas, una de rollo de jamón york y bonito del norte y otra de salmón con siete lechugas, que pensaba presentar el dueño del local, muy amable, por cierto, al concurso de pinchos de Santander. Suele tener ofertas de tosta+vino a 3,50 €. En general, el precio de las tostas está entre 2,10 y 2,40 €. El Rincón de Lucía programa en algunas ocasiones música en directo. Por la noche se convierte en bar de copas.

Valoración: 7
A destacar: Las tostas y la atención.

martes, 3 de junio de 2008

Taberna galega A Lareira (Vilalba, Lugo)

Cenamos un día en esta taberna. Tiene bastantes raciones y el sitio es muy agradable. Está situada en una de las calles que sale de la plaza en la que está el Parador. La cena fue ligera: una ensalada mixta, una ración de berberechos al natural -muy buenos- y una ración de croquetas caseras -no se deben dejar de probar por lo ricas que están-. Para beber tomamos dos cañas y una copa de albariño. Con el pan y los cafés el precio fue de 24,80 €. Nada que objetar a esta taberna frecuentada por lugareños y turistas. Un lugar cálido para cenar de picoteo.

Valoración: 7
A destacar: Se deben porbar las croquetas caseras.

lunes, 2 de junio de 2008

Restaurante San Miguel (Ribadeo, Lugo)

El restaurante no tiene pérdida, se encuentra al lado del puerto deportivo de Ribadeo. Nosotros comimos el menú del día aunque tiene, por la pinta, platos exquisitos. El menú consistió en un entrante (lo llaman así aunque fue un plato más, en este caso una ensalada de bacalao con lechuga, aceitunas y diversas hierbas -estaba buenísima-), un primer plato (ragut de lechazo), y un segundo (un estupendo chicharro a la plancha con verduras), más postre (a elegir de entre todos los que tienen en la carta), vino (tinto de Tierras de Castilla y León -no estaba mal-), agua y pan. El comedor, rodeado de ventanales con vistas a la ría, es un lugar muy agradable. La comida estaba toda en su punto. El chicharro, pescado que quizá no goza de la fama que merecería, estaba sabrosísimo. De postre tomamos tarta de arroz con leche con arándanos -muy buena- y helado de frambuesa con crema de arroz con leche -muy rico también-. El precio del menú es de 18 € + IVA. Merece la pena. La relación calidad precio es excelente. El sitio, el servicio y la comida son francamente buenos. Es un lugar recomendable para comer con tranquilidad y relajado. Las vistas invitan a ello. Por poner alguna pega, el café a 1,80 € resulta un poco caro. Si el tiempo invita se puede tomar en una terraza que está a apenas 100 m. del restaurante.

Valoración: 9
A destacar: lugar tranquilo y muy agradable.

domingo, 1 de junio de 2008

Parador de Vilalba (Vilalba, Lugo)

Nos alojamos en este Parador las noches del 30 y 31 de mayo de 2008. La habitación, la 207, es amplia y tiene un baño estupendo. La única pega es que no tenían puesta la calefacción, cosa normal en estas fechas, pero deberían haber tenido en cuenta que este mes de mayo ha sido muy frío y lluvioso antes de apagarla por completo. Muy amablemente nos proporcionaron un radiador de aceite en recepción que hizo que la temperatura del cuarto fuese la adecuada. El de Vilalba es un Parador modesto pero muy agradable. No deje de subir al torreón medieval del siglo XV, que forma parte del Parador, desde el que hay unas vistas muy interesantes de la zona. El recepcionista que nos atendió a la llegada fue amabilísimo. El precio: 60 €/hab. el viernes día 30 y 70 €/hab. el sábado día 31, precios acogidos a una oferta que Paradores tiene en su web, aunque nosotros hicimos la reserva por teléfono, de esta manera se evita tener que dar el número de la tarjeta de crédito. Precios con IVA incluido pero sin desayuno.

Valoración: 8
A destacar: lugar tranquilo, buena relación calidad precio con esta oferta.